DECLARACIÓN: Lisa Davis de Share Our Strength sobre la nueva regulación de carga pública que protege el acceso a la nutrición

“Ninguna familia debería tener que elegir entre renunciar a servicios como alimentos o atención médica o vivir con el temor de que sus familias no puedan permanecer juntas en Estados Unidos”, dice Davis. “Share our Strength apoya firmemente este fallo final, que garantiza que el DHS no considerará el uso de programas de atención médica, nutrición o vivienda al tomar decisiones sobre la carga pública”.

Contacto: Cecibel Henriquez, chenriquez@strength.org 

WASHINGTON, DC – Esta mañana, el Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU. (DHS, por sus siglas en inglés) emitió una regla final que codifica la reversión de las restricciones de inmigración de la Administración anterior basadas en el uso o uso potencial de beneficios públicos como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). La regla final también mejora la política al proporcionar claridad y consistencia para los inmigrantes que buscan la ciudadanía estadounidense. La siguiente es una declaración de la vicepresidenta sénior de Share Our Strength, Lisa Davis.

“Aplaudimos a la Casa Blanca por restaurar el significado original de lo que es una 'carga pública' y agregar protecciones críticas para asegurar el acceso de las familias inmigrantes a la red de seguridad de los servicios sociales y de salud ahora y en el futuro.

“Los cambios realizados por la Administración Trump obligaron a las familias inmigrantes legales de bajos ingresos a tomar decisiones imposibles entre preservar su estatus migratorio y la salud y el bienestar de sus hijos.

“Esto tuvo un efecto escalofriante, lo que provocó que muchas familias evitaran usar los beneficios para los que eran elegibles legalmente, incluidos los programas críticos de nutrición infantil, por temor o confusión sobre si se vieron o no directamente afectados por los cambios de política.

"Según nuestra propia investigación con la coalición Protecting Immigrant Families (PIF), el 46% de las familias inmigrantes que necesitaron ayuda durante la pandemia no la solicitaron debido a preocupaciones sobre su estatus migratorio.

“Ninguna familia debería tener que elegir entre renunciar a servicios como alimentos o atención médica o vivir con el temor de que sus familias no puedan permanecer juntas en los Estados Unidos. Cuando nos aseguramos de que todos los niños de nuestra nación estén alimentados, alojados y cuidados, se crea una sociedad más fuerte y equitativa donde los niños y las comunidades prosperan.

“La reversión de la regla de carga pública de 2021 fue un primer paso importante. Share our Strength apoya firmemente este fallo final, que aborda la necesidad de aclarar que el DHS no considerará el uso de programas de atención médica, nutrición o vivienda al tomar decisiones de inmigración y hace que sea más difícil promulgar futuros cambios radicales.

“Para ayudar a disipar el impacto del fallo original, hemos redoblado nuestro apoyo para llegar a las familias inmigrantes elegibles. Estamos trabajando con socios comunitarios nacionales y 20 organizaciones locales en estados como Arizona, California y Florida para que las familias tengan información sobre los programas para los que califican”.

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No child should go hungry in America. But in the wake of the coronavirus pandemic, 1 in 8 kids could face hunger this year. No Kid Hungry is working to end childhood hunger by helping launch and improve programs that give all kids the healthy food they need to thrive. This is a problem we know how to solve. No Kid Hungry is a campaign of Share Our Strength, an organization committed to ending hunger and poverty.